viernes, 27 de abril de 2007

¿Galliano tras la estela de Slimane?

Debemos ponerlo en duda, pero esta tarde he leído en Fashionologie sobre los rumores que apuntan a una salida de John Galliano de la casa Christian Dior. En caso de ser cierto, sería un bombazo.

El que sí podría haber encontrado ya nuevo socio es Hedi Slimane, diseñador de Dior Homme hasta hace poquito, podría convertirse en breve en compañero de Ghesquière y Pilati dentro del Grupo Gucci, aunque con una firma propia.

Con el tiempo sabremos si son sólo rumores, aunque yo lo de Galliano lo veo muy poco probable. Pero, ¿quién sabe?... La verdad es que se ha visto obligado a atarse los machos bastante en las últimas colecciones.

Yo diseño, tú diseñas, ella diseña...¿y quién no diseña?

No tengo nada en contra de la gente que diseña sin haber estudiado diseño, ni de los actores que no han estudiado interpretación, ni de los músicos sin la carrera de música, etc. pero este rollo de las celebrities diseñadoras empieza a resultar cargante. ¿Qué estrella de las guayonas no tiene una marca de moda? Repasemos:

Sarah Jessica Parker ha creado su propia marca de ropa: Bitten. Además, ¡alegría!, es baratuchi. Al parecer la moda es lujo para ella, y un derecho para los demás. O eso cree ella. ¿Solidaridad o caridad? Negocio puro y duro.

Kate Moss nos ha enseñado ya su colección. Muy ella, aunque no estoy segura de que sea muy suya.

J.Lo, de Jennifer López, que es muy ella también; L.A.M.B., de Gwen Stefani, la más potable según la temporada; House of Deréon, de Beyoncé Knowles y su madre, una especie de horror con pretensiones de Haute Couture ante el una no sabe si reir o llorar, son otros ejemplos.

Madonna, por supuesto, tiene su propia minicolección gracias a un acuerdo con H&M. Los suecos también cuentan con el (presunto) talento creativo de Kylie Minogue, al menos para este verano. Atención en el anuncio al turbante, que en M by Madonna también había uno. Por cierto, gracias a que no sale ningún maromo guaperas que si no hubiera creído que era la chica Bond de turno anunciando Martini o algo así.

Luego están las hermanas que diseñan unidas: todavía no hemos visto nada de Twenty8Twelve, la firma de moda que están creando Sienna y Savanah Miller; pero sí que hemos podido echar un vistazo a algunas de las prendas de The Row, la de Ashley y Mary Kate Olsen; y también sabemos hace tiempo que las hermanas Cruz, Penélope y Mónica serán las próximas diseñadora invitadas de Mango.

Y a éstas hay que añadir tooodas las demás como Scarlett Johansson y sus chandals cursis y horteras para Reebok, Christy Turlington y su colección Nuala para Puma, la ropa interior de Elle McPherson, la ropa para niños de Marie Chantall Miller, las joyas de Paloma Cuevas, las invitadas de honor de Lutz & Patmos, y seguro que alguna me dejo.

Que conste que algunas de estas colecciones está bastante bien, pero no entiendo este rollito de la actriz-icono fashion-diseñadora-e incluso nariz que parece haberse puesto de moda. Las colaboraciones esporádicas tienen sentido, sobre todo porque no esconden que la estrella es, en realidad, un reclamo publicitario. Pero esto de que con protagonizar la publicidad de las grandes casas de perfumes y moda, salir en las listas de las más elegantes y estar en la primera fila de los mejores desfiles no sea ya suficiente para algunas me satura. Sobre todo cuando huele más a negocio de marketing que a un interés sincero y una valía profesional real para diseñar una línea de moda. ¿Os imagináis a Katherine Hepburn haciendo como Sarah Jessica Parker? Igual me cuelo, pero yo no.

lunes, 23 de abril de 2007

Metrosexualidad decimonónica

¿Pensabais que los metrosexuales son una especie de reciente aparición? Gran error, hace tiempo que existen, como mínimo desde el año 1837. Aunque sospecho que en realidad los había desde mucho antes. Mucho antes.

El caso es que como a veces alguno de vosotros me ha dicho que hablo poco de moda masculina, que se lleva lo vintage y que hoy es el día del libro, pues aprovecho y os recomiendo la lectura de un pequeño hallazgo: “El hombre fino. Al gusto del día, Manual completo de urbanidad, cortesía y buen tono. Con las reglas, aplicaciones y ejemplos del Arte de presentarse y conducirse en toda clase de reuniones, visitas, etc.; en él se enseña la etiqueta y ceremonial que la sensatez y la costumbre han establecido; con la Guía del tocador y un tratado del Arte cisoria”. Casi nada.

Al parecer, todo el que fuera o pretendiera ser un caballero debía atendender a lo escrito en este librito, que no es poco: normas de comportamiento y vestido para estar en casa, para el trato entre iguales, para el trato con superiores, con inferiores (el servicio y la casera, fundamentalmente), normas de comportamiento para cuando uno va a la casa de algún artista (si es autor de teatro y su obra está en cartel, pedirle entradas gratis es vulgar.); normas de comportamiento en el teatro, una tertulia, un baile (prohibido bailar con tu mujer, o sólo con tu mujer, hay que sacar a bailar a las demás damas; y si te dicen que no, no insistir, resulta vulgar.), en una boda (saber negociar la dote de tu futura mujer es algo básico), en la mesa, cuando hay visitas, cuando uno va de viaje, y normas para seguir la moda. No tiene desperdicio, ni siquiera para el hombre del siglo XXI.

En cuanto a la moda, debéis saber que ya en el siglo XIX era "la más inconstante de las fingidas divinidades, pero la que más adoradores tiene. Tan grande es su poder, dice un proverbio, que el hombre sabio es el primero en seguir la moda, y el último en dejarla. Hace un siglo que se quedajan todos de la inconstancia de la moda, hace dos que existía la mism queja, y en venidero seguirá sin duda ninguna." Y nosotros que nos pensábamos tan modernos.

Añade la introducción de la segunda parte del facsímil dedicada a la moda: "El hombre jucioso sigue la moda sin afectación, procura que se advierta mas bien en su modo de vestir un buen gusto, que lo que se llama última moda" ¿Os suena, no? Pues más os va a sonar esta recomendación: "Sígase pues la moda, pero como quién sabe sacrificarla cuando no conviene". Claro que entonces se distinguía ya entre los que podían crear tendencia y los que por pretenderlo sin éxito acababan por hacer el ridículo.

No sigo la moda masculina muy de cerca, pero según el GQ estudounidense las tendencias de esta temporada son estas:

No están mal, aunque sean sólo tres. Parece que el traje y las prendas de sastrería son un básico esta primavera. Aunque lo de llevarlo con chaleco para los "¿lagartos de salón?" no acabo de verlo. Bueno, si es un lagarto vetusto...pero para no quedar hecho un yayo hay que saber cómo llevarlo. La opción del chico de la foto no está mal, pero el traje completo...

Claro, que en todas la épocas una parte fundamental del estilismo de todo cabellero que se precie es "ir siempre vestido con aseo, que vuestra ropa blanca pruebe el cuidado que tenéis con vosotros mismos, que el cepillo corra frecuentemente por vuestro sombrero y frac, y que nada en fin demuestre negligencia o desidia". La regla de la higiene, como la de adaptar las modas a edades y tipos es, tanto para los chicos como para las chicas, básica. Y lo de la higiene debería ser además obligatorio, sobre todo en verano.

¿El resto? Lo típico: nudos de corbata, cómo peinarse (muy curiosa la parte dedicada al gorro de dormir y cómo fijar el peinado por la noche), ungüentos y potingues para el aseo, el imprescindible cuidado de las manos, apuntes sobre las tendencias del momento y cómo lucir los objetos de capricho, esto es, el paraguas, el bastón, la fusta, los anteojos, y el reloj, ("Un hombre de gusto se guarda muy bien de ostentar su relox". Del reloj y de todo, en mi opinión.). Y en cuanto a los anillos, sortijas y alfileres, mejor si son sencillos, "dejad los diamantes á las mugeres" ;)

No parece complicado seguir la moda y ser un caballero al mismo tiempo, es cierto que algunos consejos (sobre todo los del trato con los demás) debieran ser revisados pero, al final, todo se reduce a higiene, tendencias, educación y algo de sentido común. Igual que ahora.

jueves, 19 de abril de 2007

¡Galliano plagia!

¡Y no lo niega! Anda que...¡lo que hay leer!
Si es que... una cosa es que se lleve el azul Klein, y otra...
¿Cuál sería el término equivalente a "intertextualidad" en este caso? Tendríamos que preguntarle a Lucía Etxebarría, igual se le volvía a ocurrir algo igual de original ;)

UPDATE: He encontrado en Fashionologie la obra de Klein (la de arriba, en rojo y amarillo) y el anuncio de la discordia. Para mí es obvio que no es sólo una inspiración. En fin, los derechos de autor existen, y Klein tiene razón en que LVMH persigue con la misma insistencia que él las copias de sus creaciones.

Top Ten de la cosmética

El domingo pasado, el suplemento de El País venía acompañado por un suplemento extra dedicado a la belleza, muy completo, y con top model incluída en la portada y en un editorial fantástico dedicado a ropa deportiva fashion. La top era nada menos que Doutzen Kroes, a la que también entrevistaban.

También dedicaban un reportaje a los diez productos cosméticos estrella del mercado, y avisaban: no están todos los que son, pero son todos los que están. Es cierto, yo eché en falta en el primer vistazo el iluminador Touch Eclat de Yves Saint Laurent, del que soy fan desde que descubrí sus virtudes.

No sé qué más productos se pudieron dejar, pero sí sé cuáles son mis imprescindibles: los productos cosméticos o de maquillaje que, en principio y de momento, no cambiaría por ningún otro.

Junto al iluminador de YSL, también ha sido todo un descubrimiento el corrector de ojeras de la misma marca. Me gustan en barra, y éste lo es. Debe ser de los pocos que quedan en este formato, porque la última vez que fui a comprar, la dependienta se empeñó en enseñarme todos los que tenía y la mayoría eran líquidos, en un formato muy parecido al iluminador. Yo prefiero que el corrector sea cubriente por mis ojeras, y el de Saint Laurent es fantástico: se extiende bien, camufla, aguanta e ilumina al mismo tiempo. Además no reseca la piel.

En maquillaje también soy fiel durante todo el año a los polvos Terracotta de Guerlain. Los polvos de sol son geniales si quieres quitarte la mala cara, y a mí los de Guerlain me gustan mucho.

Los otros son: la hidratante DayWear Plus de Estée Lauder, de la que ya os he hablado otras veces. Me gusta su textura y su perfume a pepino, incluso su color turquesa, aunque me parezca algo friqui para una crema. Además lleva factor de protección solar, y antioxidantes. Y sobre todo hidrata la piel, que es lo fundamental.

Y los otros dos son productos desmaquillantes: Lait Magique Démaquillant de Christian Dior. Es una leche desmaquillante para ojos y cara muy suave, que arrastra todo, y que no reseca en absoluto, al contrario deja la sensación de hidratación. La descubrí por una muestra, y ninguna otra me ha convencido tanto. Sobre todo porque funciona y no es agresiva.

Y para los ojos: Démaquillant Express pour les Yeux de Clarins. Este hallazgo se lo debo a la dependienta pesada que se empeñó, sin conseguirlo, en que no me comprara el corrector de YSL. Es una loción bifásica (de las que tienes que agitar antes de usar) que se lo lleva todo todo todo y que tampoco reseca, ni agrede la piel.

A estos seis productos estrella tengo que añadir: el cacao de Blitex; la crema Eight Hour Cream Skin Protectant de Elisabeth Arden que uso todas la noches como crema de manos, además de como crema para la cara cuando la tengo muy muy seca aunque en plan "tratamiento"; Anti-blemish Solutions Night Treatment Gel de Clinique (también lo descubrí vía muestra) para ese grano indeseable que aparece invariablemente cada mes; y mi último hallazgo y el menos glamuroso: la hidratante para el cuerpo de Johnson´s Baby. Sí, es para bebés, se llama Soflotion Extracare y me encanta.

Ahora me queda encontra la máscara de pestañas de mi vida, no acabo de pillarle el punto a este producto y me fastidia; y un buen contorno de ojos. Me estoy planteando comprármelo antiarrugas, ya que en menos de un mes cumplo 28, pero no sé. Dudo entre Capture R60-80 TM 1ères Rides de Dior y uno de Chanel del que me han hablado muy bien, aunque tengo que enterarme bien de cuál este finde, porque imagino que Chanel tendrá más de un contorno. ¿Algún consejo?

Y ¿cuál es vuestro top ten? Venga...contad esos truquillos y secretos de belleza, que compartir es vivir. O eso me decían a mí en el colegio. La pregunta es también para los chicos, que sabemos que os gustan las cremitas, aunque os las tengamos que regalar ;)

miércoles, 18 de abril de 2007

Me pareció ver un lindo gatito!

Acabo de leer esto y estoy flipando. Lo que más de piedra me ha dejado ha sido saber que "el dibujo animado favorito para decorar las bragas, sobre todo entre las mujeres de 36 y 45 años, que se sienten así "más juveniles", es Piolín seguido de cerca de Betty Boop y Snoopy". En fin, Betty Boop la de aquel, puestos a llevar personajes de dibujos animados superada la edad de 11 años..., aunque no lo entiendo. Pero, ¿Piolín y Snoopy?

Nunca me ha caído bien Piolín ¿soy la única que cree que no es de fiar? De verdad, nunca he podido con él. Lo mismo me ocurre con Mickey Mouse y Pinocho, aunque cada uno por distintas razones.

¿Y qué ha sido de la ropa interior con los días de la semana? ¿Demasiado rutinaria?

sábado, 14 de abril de 2007

I´m just curious

En cuanto deja de hacer frío lo primero que hago es cambiar los abrigos y trencas por americanas y cazadoras. Sobre todo esta cazadora, una de las joyas (son muchos años con ella puesta) de mi armario, aunque esté hecha unos zorros.

El siguiente paso, cuando hace algo menos de frío, es evitar los calcetines salvo en días de lluvia. No soy friolera por los pies, así que llevo tiempo sin ellos puestos.

Y, enseguida, llega la época de pantalones con camisa o blusa, en la que estoy ahora. Ésta llega a la vez que la primera cerveza en una terraza de la temporada, y el primer helado por la calle del año.

Es una opción cómoda y que puede adaptarse a diferentes estilos, tendencias, modas, gustos, tipos y edades. A mí me mola la opción de Roisin Murphy para este vídeo de hace unos años, cuando todavía era la cantante de Moloko. Es fácil, estilosa y admite variantes.

Yo me abrocharía la camisa y, según el día, le añadiría unos pendientes llamativos, o alguno de mis brazaletes. Y cuando hiciera más calor, me pondría camiseta y sandalias de piel. Y sustituiría la cerveza en la terreza de día por un gin tonic en una terraza por la noche.

Sigo buscando unos zapatos masculinos. Debí aprovechar la oportunidad de Repetto para La Redoute.

martes, 10 de abril de 2007

Pues sí sí...

Tranquilos, no voy a hacer la gracia del chiste. Siendo fiel al blog voy a pasar de las tendencias de la calle y a centrarme en dos celebrities: Keira Knightley y David Beckham.

Las damas primero: no me emociona especialmente el estilo de la británica, aunque a veces lleva cosas chulas por la calle (en la alfombra roja no me gusta nada de nada) y ese vestido de estampado vichy en rojo es una de ellas. Se supone que el estampado perfecto para vestir bebés y cocinas es tendencia para esta primavera. Yo no lo ví muy claro, pero tengo que reconocer que Keira le ha pillado el punto. Las medias negras lo "desenñoñecen" y el sombrero y las sandalias le dan un aire urbano.

Sigo con el caballero. Lo dije una vez, y lo vuelvo a repetir: no seré yo la que vaya con un pañuelo palestino maqueado o customizado o revisado o lo que sea, por la calle. Puedo entender a los que lo llevan como símbolo de algo, aunque éste no sea fiel a su significado original. Pero lo de gastarse una pasta gansa en una versión del pañuelo palestino me parecer absurdo, pretencioso e incoherente. David no debe pensar como yo.

Por cierto, ¿habéis leído el British Vogue hoy? Si lo habéis hecho, seguro que habéis añadido a vuestros favoritos esta dirección www.ninaandlola.com

martes, 3 de abril de 2007

Tengo una boda ¿qué me pongo?

He recibido una consulta vía mail con la pregunta del millón. Es una duda trampa, pues quién me la envía no sólo no sabe qué ponerse para una boda que tiene en unas semanas, también me ha invitado a la suya que será dentro de un año. Así que me tiene pensando en qué ponerme en su boda. Cosas a tener en cuenta:

La primera de todas ellas es saber si los novios hacen algún tipo de indicación sobre la etiqueta exigida. Si quieren una boda informal (el novio irá con vaqueros, boda hippy, boda ibicenca en la playa, etc.) es absurdo ir vestida con un traje de chaqueta y pamela, por mucho que a ti te guste ir como Marie Chantal Miller, o por muy en contra que estés de ese tipo de bodas. Si no te gusta no vayas. Si vas, lo correcto es ir conforme te indique quién te invite. Y lo mismo al revés: que quieren un boda con las invitadas vestidas de largo, pues toca ir de largo y con traje oscuro ellos, salvo si eres testigo o se trata una boda de muy alto copete que tendrás que llevar chaqué o frack, dependiendo del país. Cuando es frack, las señoras deben ir de alta gala (recordad las bodas reales de Dinamarca y Noruega), esto es, traje largo y alhajas.

Yo prefiero que me dejen claro cómo ir vestida, pero no siempre sucede y, a veces, no hay confianza para preguntar a la novia, así que hay que estar a las pistas que dé la invitación:

Tipo de ceremonia o fiesta.
Que sea civil o religiosa no tiene por qué significar que debas ir menos o más elegante. Puede tratarse de un bodón civil, y ya hemos ido a unas cuantas bodas para saber que muchas de las religiosas son cutres, y además nada emotivas. Novios, fuera tópicos y a currarse más las ceremonias. Pero si la ceremonia va a ser en una iglesia, un juzgado o un ayuntamiento (por mucha fiesta que haya luego) ya sabes que es mejor evitar esos vestidos de seudo-gala que suelen lucir las presentadoras de televisión en Nochevieja. Es decir: transparencias y lentejuelas a gogó, escotazo y enseñar garrón (juntos o por separado) no es lo más adecuado para esos lugares.

Otra cosa es que se trate de una ceremonia civil (si es religiosa, aunque no seas creyente no pega ni con cola llevar según qué cosas, del mismo modo que ni fumas ni gritas en las iglesias) celebrada en un local o en una casa particular y que los novios han planteado en plan fiesta, pues ahí sí. O si se trata de una fiesta para celebrar una boda, del tipo que sea, que ya se ha celebrado en petit comité. Claro que, ante las dudas, y si te lo puedes permitir, siempre tienes la opción de llevar un traje a la ceremonia y otro a la fiesta posterior.

Lugar, fecha y hora.
Y no sólo el lugar geográfico, también si es una catedral o una ermita, si el banquete es un hotel de cinco estrellas o es un brunch informal, etc.
Estos datos nos dan la pista del tiempo que hará (no todos los trajes te valen para enero y julio), de las tradiciones (frack o chaqué, mantilla o tocado, de largo o de corto, muy arreglado o informal), del tipo de escote, de qué complementos llevar, cómo peinarse y maquillarse, etc.

Normas de etiqueta. Me gustan y mucho, pero creo que hay relativizar un poco la etiquetitis que sufrimos últimamente.

¿Negro y blanco prohibidos?
Depende. Eso de que no se va de negro a las bodas porque es el color del luto hay que matizarlo. A mí no me gusta ir toda de negro a una boda, pero eso de que porque vas de negro vas de luto no sé quién se lo inventó. Lo que no debes es ir a una boda de luto, si no estás de luto (o con vestidos-hábitos como el de la foto). Aunque si la boda es de noche o última hora de la tarde, puedes ir de negro combinándolo con otros colores, o con un vestido negro con complementos de colores vivos. Lo mismo pasa con el blanco, con el que sí hay que tener más cuidado para no parecer otra novia. Ejemplos de cómo se puede llevar negro y blanco a una boda: María García de la Rasilla y Letizia Ortiz en la boda de Laura Ponte (boda de tarde). Y Bárbara Cano en una boda de mañana.

¿Vestido o traje de chaqueta?
Según la edad. Si eres joven, el traje de chaqueta pone años encima. Si no, lo mismo te da. Aunque también es cierto que para bodas de mañana muy formales (novio con chaqué) el traje de chaqueta o un vestido con abrigo puede ser más adecuado.

¿Falda o pantalón?
Mis abuelas se subirían por las paredes si leyeran esto porque, en teoría, las señoras deben ir con falda (vestido o traje de chaqueta) a la rodilla a todo tipo de actos y ceremonias, pero también es cierto que la moda y las costumbres van cambiando, y según el tipo que tengas, o si tienes varices o si simplemente te gusta, llevar pantalón puede ser una opción. Eso sí, hay que evitar ponerse años encima y descartar por completo los trajes de chaqueta tipo oficina, por muy elegantes que sean. Vas a una boda, son los novios los que firman el contrato, no tú. Ellos siempre con traje oscuro, aunque supongo que en esto también han cambiado las modas, pero viste más el traje oscuro para actos y ceremonias. Y, caballeros, nada de quitarse la chaqueta.

¿De largo o de corto?
Si es de mañana la ceremonia, aunque sepas que estarás de fiesta hasta las seis de la mañana, de corto. Lo de la tarde-noche se pone más complicado porque el banquete siempre va a ser cena, pero la ceremonia puede ser a las cinco de la tarde. En mi opinión -que no todo el mundo comparte- si la boda es a las cinco de la tarde no pega ir de largo, como mucho largura midi. A partir de las siete tanto de largo como de corto. Si la ceremonia es de noche (ocho y media o nueve) de largo. También hay quien piensa que en España a las bodas no se debe de ir de largo. María Zurita de Borbón lo tiene claro: "Cuándo se darán cuenta los españoles de que a las bodas se va siempre de corto." Basta ver cómo va la familia real a las bodas en España, sean por la mañana (como las bodas de las infantas y la del príncipe), o por la tarde (como la de Rosario Nadal o la de de Adelaida de Orleans, que se celebró en Sevilla a las siete de la tarde, foto abajo). Otro ejemplo claro es el de la familia real inglesa. Siempre van de corto a las bodas celebradas en el Reino Unido, incluso si se celebran por la tarde, como en la boda de la hija de Camilla (foto abajo). O, por poner un ejemplo que no sea "Real", la boda de Delphine Arnault celebrada en Francia a las cinco de la tarde: a la ceremonia los invitados con chaqué y ellas de corto, y -porque ella y sus invitados se lo pueden permitir-, se exigió esmoquin y vestido largo para la cena y fiesta posterior. Pero a la ceremonia religiosa, celebrada por la tarde, las invitadas fueron de corto (cuarta foto de Laura Ponte abajo del todo).

Hay dos salvedades obvias. Que las costumbres cambian de unos países a otros, tanto para las invitadas, como para los invitados. Así, en los países nórdicos, por ejemplo, ellas van de largo, pero ellos van con esmoquin (gala) o frac (alta gala). O como en Latinoamérica. En España la excepción serían las Islas Canarias. La otra salvedad es que, al final, son los novios los que han de indicar la etiqueta exigida en la invitación. Y a los invitados les corresponde respetar esas indicaciones. Aunque no estemos de acuerdo con ellas ;)

Eso sí, ten en cuenta cómo irán los demás, tan mal queda no llegar como pasarse. Madrinas y madres de las novias pueden ir de largo o con largura midi (mitad de pierna) mañana, tarde y noche; siempre que no sea una boda informal. Si vas de largo lo de ir de blanco o crudo se pone muy muy difícil, tienes que elegir bien el vestido y los complementos para no parecer una novia.

Complementos.
Las clásicas siempre con tacón, y si la boda es de día o de tarde el zapato viste más que la sandalia. Claro, que las modas y costumbres cambian, y la etiqueta ya no es tan rigurosa con el calzado. Las pamelas son para proteger del sol por lo que son para la mañana y primeras horas de la tarde en verano (dejadla en el coche cuando anochezca si es una de esas bodas que dura todo un día). Tocados (ahora se llevan los años veinte, los turbantes y los florales) por la mañana, por la tarde y por la noche; y no se deben quitar: hay que aguantar con él puesto, así que elegirlo cómodo es lo más aconsejable. Si lleváis guantes, tanto si son cortos como de gala, hay que quitarse el derecho para dar la mano, y durante el banquete hay que quitarse los dos. Echarpes, chales, mantones y pashminas son muy prácticos y dan mucho juego para abrigarse. Los bolsos mejor pequeños, sean o no de mano, porque visten más, aunque como todo va con los gustos.

El resto es saber elegir el corte y el color que te favorecen, y que se ajuste a tu presupuesto. Y buscar trajes a los que puedas cambiarles el aire con los complementos, según las tendencias de la temporada, si tienes muchas bodas por delante. Salvo que seas de las que no repite.

No todos los vestidos que he subido me encantan, algunos ni siquiera me gustan, y no todos servirían para el mismo tipo de ceremonia, pero son de estilos variados y sirven de ejemplo.
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