La Generalitat ha decidido desmontar la Pasarela Gaudí tal y como ha estado funcionando durante veinte años. Esta decisión es vista por los diseñadores como un desmantelamiento de la Fashion Week de Barcelona y por el Gobierno Catalán, que ha basado su decisión en un estudio económico elaborado por el profesor de IESE José Luis Nueno, como una transformación de Gaudí que tiene como objetivos a conseguir una mayor proyección internacional de sus diseñadores consagrados, apoyar en sus comienzos a los emergentes y consolidar la marca Cataluña en el mundo.
La decisión ha desconcertado a la Asociación de Diseñadores Gaudí, que preside Konrad Muhr, por varias razones. En primer lugar, tal decisión se ha tomado sin consultar a los propios diseñadores, que son los primeros afectados. En segundo lugar, el estudio económico en el que se basa, con el que no parecen estar de acuerdo, y hasta el propio Paco Falqué, responsable y creador de Gaudí, rebatió mientras presentaba el nuevo proyecto ante la prensa. Y por último, y esto es lo que más les preocupa, la falta de concreción de la Generalitat a la hora de explicar el nuevo proyecto, pues temen que se esté desmontando la Pasarela Gaudí sin tener un plan alternativo asegurado. A mí, la verdad es que tampoco deja de sorprenderme esta decisión cuando no hace ni cuatro años de la pugna Cibeles vs Gaudí, y viceversa, por la propuesta de unificar todos los desfiles en una Pasarela a nivel nacional con el fin de hacer más visible la moda española en el mundo.
El nuevo calendario de la moda, presentado por el conseller de Comercio, Josep Huguet, entrará en vigor en septiembre del año que viene. La nueva temporada comenzaraá con Gaudí Internacional, en la que se agrupan los diseñadores de renombre catalanes o que tengan industria en Cataluña que desfilarán en las pasarelas de MIlán, París y Nueva York, y entre mayo y junio tendrá lugar Gaudí Emergents, que está planeado que se celebre dos veces al año, durante tres días, y que englobe una competición internacional abierta a todos los diseñadores "emergentes" del mundo y una nuestra sólo para catalanes, éstos son: los que han nacido, viven o trabajan en Cataluña, o se han formado en alguna escuela catalana (curiosa manera de establecer quién es y quién no es catalán). Gaudí Novias no sufrirá ningún cambio, y seguirá celebrandose como hasta ahora. Así pues, este próximo enero tendrá lugar la última edición de la Barcelona Fashion Week.
Las dos grandes dudas que este nuevo proyecto de gestión ha planteado han sido, por un lado la falta de concreción a la hora de definir "diseñador emergente", y, por otro, las expediciones al extranjero de los consagrados, que sólo podrán ser catalanes, lo que deja fuera a diseñadores como Victorio y Lucchino y Amaya Arzuaga, entre otros, ésta última ha dicho que le parece una estúpidez y una discriminación si es sólo para diseñadores catalanes. Yo estoy de acuerdo con ella, pues, no en vano, tanto Amaya Arzuaga como Victorio y Lucchino han colaborado activamente con sus desfiles al prestigio y al éxito que Gaudí ha cosechado hasta ahora, y, por tanto, a la buena imagen de Barcelona; además si Paris, Milán y Nueva York marcan tendencia se debe en parte a no cerrarse a los diseñadores franceses, italianos y norteamericanos respectivamente, a fin de cuentas la moda poco tiene que ver con la nacionalidad. Aunque claro, teniendo en cuenta ésto, la conclusión lógica es que lo que entiende la Generalitat por marca Cataluña es sólo lo catalán, y por tanto tienen en mente una imagen excluyente de lo que debe ser Cataluña, en contra de la idea generalizada de cosmopolitismo que caracteriza a Barcelona, capital de Cataluña y sede de la Fashion Week hasta el próximo enero. Por otro lado, la Generalitat está de suerte, pues las pasarelas INTERNACIONALES de Nueva York, Milán y Paris, no tiene como criterio para seleccionar a los creadores que participen en ellas la nacionalidad, así que no será ni por ser españoles, ni por ser catalanes, que no les vayan a dejar desfilar. Son otros los requisitos a cumplir, y no se sabe de momento si los creadores catalanes consagrados que van a conformar Gaudí INTERNACIONAL podrán desfilar en dichas pasarelas. Este punto de Gaudí Internacional tampoco deja indiferentes a los diseñadores catalanes más importantes, que, aunque aplauden el proyecto para Gaudí Emergentes, están perplejos ante los planes reservados para ellos, pues lo consideran como un regalo para Cibeles (la pasarela madrileña), y por ello han anunciado la posibilidad de crear una pasarela propia impulsada por patrocinadores.
Es cierto, por otro lado, que, sean o no exactas las cifras del informe Nueno, en España tanto la Pasarela Cibeles como la Gaudí encuentran sus fondos en gran medida en la Administración y no en la inversión privada como sí sucede en Nueva York. Pero también es cierto que si la voluntad de la Generalitat es financiar este nuevo proyecto para la moda catalana con apoyo de instituciones privadas no parece que vayan a tener fácil convencer a esos inversores, que no sabemos si tendrán que ser catalanes también y que según el famoso informe no han apoyado la moda catalana hasta la fecha, precisamente ahora que ni los diseñadores tienen muy claro si comprometerse con el modelo de gestión, y cuya participación en la pasarelas internacionales de otros países no está asegurada.
Tendremos que esperara a ver que pasa, de momento todo el mundo está trabajando para que la Fashion Week de Barcelona sea un éxito en enero.
2 comentarios:
Encuentro su opinión, muy acertada.
La verdad es que los catalanes llegan a un punto en que con tal de barrer para casa, son capaces de tirar todo el prestigio que se les da a sus cosas muchas veces colaborando con ellos y consiguen una imagen super independentista hasta en la "nacionalidad" de los admitidos en sus pasarelas, lo cual a mi ya no me sorprende.
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