El otro hombre de moda

Tom Ford, ¿quién si no? Bien, pues el mismísimo Tom Ford, diseñador tejano conocido como "el Rey Midas de la Moda", después de abandonar el Grupo Gucci -y, por tanto, la dirección artística de la casa italiana Gucci y la francesa Yves Saint Laurent-; después de anunciar que se iba a Hollywood para dirigir cine, y no haber rodado ninguna peli que se sepa; nos sorprendió al firmar un contrato para colaborar con una de las casas de cosméticos más importantes a nivel mundial, la estadounidense Estée Lauder. Por cierto, siempre admiraré a su fundadora por su genial idea de inventar las muestras.

Esta vuelta de Tom Ford al mundo de la moda, entendida en sentido amplio, fue todo un bombazo informativo. La prensa especializada (en moda, claro) le adora. Y no sólo las revistas y periódicos de moda de todo el mundo (como el World Wide Diary, en cuya portada aparece el diseñador, junto a John Dempsey y Aerin Lauder Zinterhofer, firmando el lucrativo acuerdo) se hicieron eco de su vuelta; toda la prensa en general, la de medio mundo, publicó la noticia.

Después vinieron las fotos de los productos fruto de esa colaboración: The Tom Ford Estée Lauder Collection, ¿lo adivinais? Pues sí, Tom se ha vuelto a encargar de reeditar un clásico, el perfume Youth Dew (foto de arriba a la izquierda), y el resultado ha sido Youth Dew Amber Nude (foto de arriba a la derecha). La verdad es que el frasco es bonito, a mí me gusta mucho más que el original. En cuanto al perfume, no puedo opinar porque no lo he olido, pero imagino que estará bien. Por supuesto, las cosas que hace Ford las hace a lo grande, así que el perfume va acompañado de una línea de productos de maquillaje (foto de abajo), también con un diseño muy elegante, muy años 30-40. Reconozco que me encanta, a pesar de que los precios sean prohibivos.

Más adelante, vino el sorprendente, cómo mínimo, reportaje fotográfico para la revista W. Sexual, por supuesto, pero también freak. Muy freak.

Una o dos semanas después, se celebró la fiesta de la presentación oficial de la nueva línea de cosméticos y del anuncio, que protagoniza una espectacular Carolyn Murphy (no puedo decir lo mismo de Gwyneth Paltrow y el anuncio de Pleasures). Y aunque todo es perfecto, yo, que estoy llena de prejuicios contra Tom Ford, no puedo evitar pensar que sigue siendo la reinterpretación de algo que ya existía, de algo que otro hizo por primera vez antes que él.

Por eso creo que merece la pena una entrada lo último de Tom Ford: una línea de gafas. 20 diseños, todos muy sexies, faltaría más, que ha diseñado de la nada. Quiero decir sin inspirarse en el trabajo de otro. En la foto de abajo tenéis uno de los modelos que, además, es objeto de la semana en Vogue USA. Las gafas de Tom Ford, cómo no, prometen arrasar estas Navidades.

Sé que mi actitud es un poco escéptica respecto al trabajo del famoso tejano, pero no lo puedo evitar. Teniendo en cuenta que su primera colección para Gucci estaba más que inspirada en colecciones de los setenta del gran maestro Yves Saint Laurent (esmoquin, chaquetones tres cuartos de pelo de colores, etc.) que en las de Gucci, y que luego, cuando pasó a ser el director creativo de la casa francesa, se refería a Saint Laurent como "cabronazo" en las entrevistas... No sé si el diseñador francés no estaba muy de acuerdo o no con lo que hacía el estadounidense, o si ha dado mucho o poco mal, pero que Tom Ford se queje de divos de ninguna clase sorprende, sobre todo cuando se trata de divos consagrados por haber sido los primeros en hacer algo y no en reinterpretar el trabajo de otros.

Tampoco le niego su  talento, ni el mérito de lo conseguido en Gucci, pero me siguen gustando muchísimo más las dos colecciones que hizo Alber Elbaz para Yves Saint Laurent antes de que la firma fuera comprada por el Grupo Gucci, y las actuales de Stefano Pilati, cuya primera colección ha marcado tendencia entre otros diseñadores. Mientras que con Ford YSL se reducía a una interpretación más sofisticada de lo que ya hacía en Gucci  con, evidentemente, carta blanca por fin para "reinventar" los diseños del genial diseñador francés.

En cualquier caso, por fin un diseño suyo que no está inspirado en nada diseñado previamente por otros, y en trámites una línea cosmética con el Grupo Lauder, esa sí cien por cien Tom Ford. Que será buena, seguro, no voy a dudarlo, pero ya era hora.