sábado, 27 de enero de 2007

Por favor cumplan las normas de etiqueta

Al superintendente de La Scala, Stéphane Lissner, le gusta que se observen las normas de etiqueta, y por eso ha decidido aconsejar al público del teatro milanés cuál es forma adecuada de ir vestido a la Opera: "Se agradece el traje oscuro en las primeras representaciones y siempre el traje y la corbata para los señores espectadores. Se recomienda, en cualquier caso, en todas las representaciones, una vestimenta acorde con el decoro del teatro". Sí, el traje oscuro es el traje adecuado para asistir no sólo al teatro y la ópera, también para ceremonias (civiles o religiosas), cuando no se exija el chaqué (ceremonias de alto copete), esmoquin (gala) o frac (alta gala).

Pocos o ninguno confían en que su consejo vaya a seguirse, aunque al parecer son pocos los que acuden de manera poco decorosa a La Scala. Algunos, como Dario Fo, están en contra de la postura de Lissner. No es de extrañar, obligar a observar ciertas normas de etiqueta puede resultar excesivo para muchos, aunque a mí no me parece tan descabellado. Sé que habrá gente que piense que es una pijada, en ambos sentidos: el de chorrada y el de algo propio de alguien pijo, pero me resulta chocante ver a la gente vestida de según qué manera en según que sitios. No se exige “cierto decoro” (me ha molado la expresión, suena tan trasnochada) sólo en los actos en el Palacio Real, también en los juzgados y las iglesias. Y sí ya sé que no os valen como ejemplo ninguna de estas instituciones que seguramente muchos ven ancladas en el pasado, pero a veces no se trata sólo de etiqueta sino de mostrar cierto respeto.

Pero también en Cannes y en los Oscars se exige a los asistentes observar las normas de etiqueta. En Cannes hasta los fotógrafos van con esmoquin ¿se queja alguien? No que yo sepa. Como mucho la gente dice cosas como “Es que no estoy acostumbrado a vestirme con pajarita”. Bueno, yo no hago deporte nunca y no estoy acostumbrada a vestirme con chándal, pero si se da la ocasión y la etiqueta lo exige no voy con tacones.

Sinceramente creo que igual de pijada es que quejarse porque te obliguen a ponerte corbata, como dárselas de súper revolucionario porque vas siempre en vaqueros. Al hilo de esto mañana se entregan los Goya en Madrid. En los Goya siempre se ha exigido respetar la etiqueta, una exigencia que nunca ha tenido mucho éxito, salvo los dos últimos años. Por lo visto ir pareciéndose a los Oscars (y a los Cesar, y a los Bafta, y a Venecia, y a Cannes, y a San Sebastián, no nos engañemos demagogos) da menos alergia. Leticia Dolera y María Valverde ya han dicho que irán de Josep Font. La primera de negro y la segunda de rosa, ambas con joyas de Vasari. Un poquito de glamour nunca viene mal.

7 comentarios:

Is dijo...

A mí me parece bien la "norma" de ir vestido de cierta para ciertas ocasiones.

En mi caso, cuando fui al teatro real a ver una representación de La Bohème llevaba un traje de chaqueta negro sencillo
http://www.flickr.com/photos/ebowtheletter/196329931/

y aun así me sentía en inferioridad al ver lo arreglados que iban el resto de los asistentes. De todas formas, el tema de ir vestido apropiadamente para cada ocasión da mucho juego, para estos momentos están los fondos de armario

Anónimo dijo...

sabran que "Buen porte y fino modal abren puerta principal"?? sabrán el significado de la Precedencia de la Derecha, el SRC....y las damas que si en la invitación indican "caballeros traje oscuro", la señora ha de ir de corto?, por si indican "esmoquin" pueden elegir entre cóctel o largo...y ya puestas a rizar el rizo...."caballeros con frac", la dama ha de ir obligatoriamente de con vestido largo.....
Mrs. de WInter, veremos que tal mañana en los Goya....
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Bueno, las últimas declaraciones del director artístico de la Scala van en la línea de una de las cuestiones más candentes del mundo musical de estos momentos: las respuestas a la sensación de alejamiento de la sociedad, y de la disyuntiva entre hasta dónde mantener las formas y cuánto cambiar para acercarse al público. Al fin y al cabo, la cultura es una industria y debe captar clientes para ser rentable.

Existe, por ejemplo, cierto dilema en si los músicos deben en algunas ocasiones hacer más informal su vestimenta, entre otras cosas, dado que se observa falta de conexión con el público joven, que es el más apetitoso ya que es necesario para el futuro. Hay gente en el mundo de la música clásica que está a favor, otros en contra. Por mi parte, aunque pueda ser abanderada en muchas cosas de la informalidad, considero que los músicos llevan un uniforme que les identifica, como lo llevan otras profesiones, y que los conciertos de música clásica llevan un determinado ceremonial, como todo acto, que los hace reconocibles, y eso no es malo. Yo no me imagino ir a un concierto de los Maiden en el que salieran los componentes convenientemente trajeados y se hiciera el silencio, sólo roto por respetuosos aplausos al terminar una pieza. Claro, que todo es susceptible de flexibilizarse según el caso, pero las formas constituyen una tradición que hay que respetar, aunque no son inamovibles.

En cuanto al público, queda lejos lo que me contaba mi madre: al inicio de la temporada de ópera, la gente se reunía para ver los trajes de la gente que podía permitirse acudir a ella, muy al estilo de una alfombra roja. La ópera pasó una época en la que era más un lugar de reunión social que otra cosa, para ganar importancia lo que pasaba en la escena, pero claro, puede que se esté pasando del extremo de ir sólo a lucir modelito, a ir de cualquier forma, que tampoco es manera. Yo noto que, sobre todo en verano, el vestir se relaja mucho en los conciertos de música clásica.

Y lo de ir de revolucionario por lo que vistes, eso sí que me parece snob. Sobre todo la gente que va de alternativa y lleva una ropa que cuesta tanto como si fuera con un traje de Armani. Pero claro, como no lo parece...

elena dijo...

Isabel, traje negro con pañuelo blanco ¿por qué ibas a ir mal?. Además, las normas de etiqueta son las que dice Patri (debajo de ti), algo más que un traje corto (aunque ahora para las mujeres se haya flexibilizado también a traje pantalón pero oscuro también) es lo adecuado. No hay que ir de fiesta en plan Nochevieja.

Patri, nunca está de más recordarlo, tampoco me mola demasiado las que se ponen trajes largos para todo ¿Y zapatos? Porque lo de las bailarinas por etiqueta no debería, siempre tacón ;)

Lime, no creo que en La Scala estuviera programado ningún concierto de Amaral, Robbie Williams o Phoenix, aunque estoy contigo en eso. Por ejemplo en el concierto de Bunbury en el Liceo de Barcelona, exigir traje hubiera sido ridículo, pero si la "función" de la noche es Turandot con Plácido Domingo, la cosa cambia. Yo estoy de acuerdo con el superintendente del teatro milanés.

Pasad buen domingo :)

Anónimo dijo...

Lo siento, creo que a veces me explico como un libro cerrado, jeje. De lo que estaba hablando era de los problemas del mundo de la música clásica para atraer a gente joven, y cómo hay algunas voces que sugieren un cambio de indumentaria de los músicos de las orquestas sinfónicas, al menos en algunos conciertos. Esto ya no es en el campo de la ópera, que conozco menos, y además los músicos están en el foso y ceden el protagonismo al escenario, sino en el campo de la música sinfónica. El ejemplo que puse era para subrayar que los distintos tipos de música tienen diferentes formas, que todas están bien en su lugar, y que no hay porque imponer las de unos a las de otros.

Total, que todo esto para decir que me parece bien, y que el acercar la música clásica a la gente no pasa tanto por relajar las formas, sino por trabajar por la educación musical, algo que está muy olvidado.

irene^^ dijo...

A mi me parece genial indicar como se debe ir vestido a ciertos eventos; si lo piensas es mas facil, se reduce el numero de posibilidades.
ademas me encanta toda la parafernalia del protocolo y las normas, me parece un legado de la antigua aristocracia y divertido, como se ve de lejos...

besiiitos!

elena dijo...

Lime, en cualquier caso tienes razón, a veces no sólo el lugar marca las formas, también el evento.

Irene, además siendo tan fácil que te lo indican, que si tuvieras que consultar libros de etiqueta y demás. Y es divertido como dices.


Besos.