
Una prueba fehaciente de que la moda es una industria rentable en un país es la atención que la prensa de ese país le presta. Atención mediática no sólo en cantidad, sino también de calidad e informativa acerca de todos los aspectos de dicha industria. A algunos les cuesta creer que el NYT tenga una sección de moda que actualiza en su Web cada martes y sábado, además de todo a lo que obliguen las diferentes semanas de la moda, incluida la de la Alta Costura. Y TMagazine y blogs (de verdad) aparte, claro.
Si la moda es una industria rentable, ¿por qué no apoyarla oficialmente?, ¿y por qué no hacerlo según sus propias costumbres? No son los actos políticos con empresarios tan serios y los celebradas con deportistas tan distendidos, ¿por qué no una fiesta oficial con estilo?
Y si no es rentable una industria, ¿por qué no hacer un esfuerzo para que lo sea? No hay que pasar por alto que lo que hizo grandes a los grandes no fue sólo su talento, sino que arriesgaron y lucharon por crear, además de moda, una empresa, una marca. Incluso aunque fuera a costa de la Alta Costura.


Por cierto, ¿desde cuándo Patricia Pérez (sí, ¡Patricia Pérez!) es una mujer con curvas digna de un reportaje que explique cómo vestir a las mujeres "con curvas"? Vale que sí, que la moda es sueño, idealización, que la chica en cuestión tiene un pecho y unas caderas considerables, bla, bla, bla, pero en serio. No, en serio, salvo la altura y alguna "planicie" (ya que va a de eufemismos), cuál es la diferencia entre (atención, atención): Raquel del Rosario, ¡¡Mar Flores!!, Juncal Rivero, Leticia Dolera, Carlota Castrejana y Patricia Pérez. Lección de anatomía dicen. En serio...
Otro interesante debate, bueno, conversación. Parece que María León no tiene mucho que decir.
Primer guiño amable a Emmanuelle Alt desde el otro lado del Atlántico. Vamos a llevarnos bien.
Foto Samantha Cameron vía WWD
Foto Michelle Williams vía Just Jared
Portadas Harper´s Bazaar España vía www.harpersbazaar.es