BCN BRIDAL WEEK - II (Lagerfeld y Lacroix)

Seguramente dos de las colecciones de trajes de novia más esperadas en esta nueva edición de Pasarela Gaudí Novias, Lagerfeld y Lacroix para la firma española de trajes de novia Rosa Clará.

Bien, a pesar de ser de las más esperadas, a mí me está costando decidirme por alguno de estos vestidos porque...¡vaya tela!

LACROIX PARA ROSA CLARÁ

Con los diseños del francés Christian Lacroix, uno de mis adorados, he tenido sensaciones encontradas.

Dos de los vestidos cedían todo el protagonismo a la cola.

El de la izquierda parece de inspiración española (entiendase andaluza), muy Lacroix por otro lado, ya que suele tener en cuenta las batas de cola para inspirarse en casi todos sus desfiles. Con la espalda al aire, volantes en los bajos y un cola muy trabajada es bonito, muy bonito, yo no me casaría nunca así pero reconozco que el vestido es precioso.

Lo del vestido de la derecha es ya harina de otro costal. No sé, cuando veo sus colecciones de Alta Costura flipo con sus trajes que parecen salidos de los cuadros del Louvre o de El Prado, pero hacer el paseillo del brazo del padrino en dirección al altar con semejante escote, porque para el ayuntamiento lo descartamos ¿no? Y luego, ¿qué haces con esa cola que empieza nada más terminar la espalda? Vale que puedes encargar el vestido con la cola desmontable para el banquete, pero durante la ceremonia no puedes estar todo el rato de pie. No lo veo yo para casarse, ni para nada, el vestido de la derecha.

No todo han sido malas sensaciones, estos dos vestidos de arriba, muy Lacroix también, me han gustado más. Sin matarme, pero bueno. Creo que me gusta más el de la izquierda, es más etéreo. El de la derecha sería bonito si no fuera blanco con la cinta azul pálido, así parece un camisón. Para eso es mejor casarse con un vestido de colores o de un color que no sea blanco.

Estos dos de arriba me han parecido un horror. El de la izquierda es algo así como voy a coger las cortinas de mi abuela y a ver qué sale. Un nudo por aquí, un broche por alla y listo. Buff. Ni la mujer más guapa y con mejor tipo del mundo podría estar favorecida con eso.

El de la derecha parace de prostituta de Saloon en las pelis del Oeste. Ponlo rojo y con los vivos en negro, una mala permanente y pose de femme superada y lo tienes. Te falta el puro y el vaso de whiskey de garrafón. Además vuelve a plantearse el problema de cómo sentarse sin evitar, al menos, que el vestido se arrugue. Por no hablar de ir al baño, que hay que pensar en todo.

El más bonito ha sido este, muy cursi y muy princesa desposada, pero bonito. Encaje y encaje (Lacroix presume de tener los mejores encajes de París) y con aspecto de traje de novia. Sólo te hace falta la tiara, familiar of course, y tu novio vestido de soldadito de plomo al lado ;)

LAGERFELD PARA ROSA CLARÁ

Lo de Lagerfeld ha sido no sé si un derroche de imaginación o una ida de olla.

Dos de los vestidos, estos dos de arriba, son literalmente imposibles. Una cosa es un traje estilo vintage o recurperar el vestido de novia de tu abuela, pero apareces de esta guisa ante el novio y si no sale corriendo es porque le está dando un infarto ahí mismo. Y si, en caso de que lleves el vestido de la izquierda, no te caes al bajar del coche o en el vals, da gracias.

El de la derecha es sencillamente feo. Además, si tienes poco pecho aún, pero como seas una novia que no necesita relleno, este corte hará que parezca que llevas la 120 o así. Muy feo y muy poco favorecedor. Y parecen incómodos también. Lo tienen todo.

Los vestidos de las fotos de arriba son bonitos para una fiesta. El primero, bordado con hilos de plata, es ideal si te invintan al Baile de la Rosa en Mónaco. El otro para cualquier fiesta a la que te invinten. Bonitos, más el segundo que el primero, pero no parecen trajes de novia.

Y para acabar los más ponibles. A elegir entre estilo Escarlata O´Hara en blanco, le faltaría la pamela. Supongo que si tienes una finca, con capillita y todo, puedes hacer una boda campestre, así temática y avisando a los invitando para que acudan vestidos a propósito. Sería divertido.

El último es el que más me ha gustado, muy años 30, femenino, sencillo y romántico. Y cómodo, que no es poco visto lo visto. Admemás, sí parece un traje de novia.

Esta vez las fotos las he sacado de EstarGuapa.com, la web de TELVA. Era la única revista que aclaraba qué vestidos eran de Lacroix y cuáles eran de Lagerfeld.