miércoles, 28 de febrero de 2007

Christian Dior: Alta Costura colorista

De nuevo, tal y como sucedió la temporada anterior, leer las críticas del último desfile del prêt-à-porter femenino de Dior (que ha retocado su web) es como leer el Marca. ¿Quién manda en los equipos grandes de fútbol: el presidente, el director deportivo, el entrenador, los jugadores, el socio o la prensa? Pues en las grandes casas de moda pasa lo mismo: ¿Quién manda: el dueño o presidente, el director creativo o el cliente (ventas=dinero)? Es obvio que las modelos no, por eso no las menciono.

En Dior manda Bernard Arnault, quien debe guiarse por lo que pueda preferir el cliente, y que limita a Galliano, el director creativo. Aunque esta vez, según el propio gibraltareño, ha tenido más libertad.

El resultado de estos límites impuestos ha sido una colección comercial, esto es, vendible, o mejor dicho: ponible. Una colección colorista, que ya la quisiera alguno que otro para su Haute Couture, pero que, al tratarse de Galliano, resulta decepcionante. Claro que para dar rienda suelta a su creatividad, ya tienen su propia firma, habrá pensado Arnault.

No porque sea fea, al contrario, es una colección preciosa. Tampoco porque no demuestre su categoría como couturier, que lo hace sobradamente. Ni porque no reinterprete a la perfección el espíritu de la maison, que lo hace. Lo decepcionante es cómo lo hace, y a quién se dirige. Y ya van dos veces.

Si los detractores de Lagerfeld le echan en cara que para reinterpretar el legado de Mademoiselle Coco no es necesario repetir el traje de chaqueta de tweed, ni la camelia, ni el 2.55 hasta la saciedad (en mi opinión no es ese su defecto, sino su mayor logro: presentar cinco versiones de lo mismo cada año); imagino que el mismo reproche cabe hacerle a Galliano cuando se vuelve ponible. Aún más, al menos Lagerfeld sabe rejuvenecer la firma, Galliano ha demostrado que no sabe diseñar para gente joven (y abarco hasta los cuarenta y pocos al hablar de juventud) cuando se inspira en el trabajo de Christian Dior.

Incluso, y a pesar de ser una colección de vestidos bonitos, termina por repetirse: los trajes de ante (como el gris de las primeras fotos) los vimos en la pasada colección de prêt-a-porter, y el resto lo hemos visto en la última de Alta Costura. Ésta es sólo la hermana pequeña de aquélla.

Pequeña y con menos fuerza, como dice Suzy Menkes, pareciera que la Madame Butterfly que nos presentó en enero se hubiera casado con un acaudalado Lord, y se dedicara a exhibir la pasta de su marido con su (bonita y elegante) ropa.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo contigo, ha sido un pequeño pinchazo esta colección, lo unico bonito es lo que se parece al desfile de alta costura ( multiples volantes en el vestido granate ( igualito que el que sacó en alta cost. granate que en los bajos se hacia negro ), pero poco mas, mucha materia de priera calidad pero mal puesta, las pieles hacen las siluetas gordas , lo unico que salvaria yo serian los bolsos que son una maravilla.
Un saludo.

elena dijo...

Hola anónimo, la verdad es que había cosas bonitas, otras no me han gustado tanto; pero me ha extrañado que se repitiera y que fuera tan convencional, no me esperaba esto de Galliano. Si al menos hubiera cambiado de registro.

Un saludo :)

Anónimo dijo...

Me gusta tu página siempre con sentido común y mucho gusto.
Me encantan tus comentarios. besos

elena dijo...

Gracias anónimo.
Me alegro :)
Besos

miguel angel dijo...

hola, esto de la alta costura esta muy bien pero si quieres ir diferente sin gastar mucho dinero tengo una web en favoritos que se llama www.que-mepongo.com
que hay una ropa super chula desigual avispada los bolsos de charol de tantra una gente estupenda te lo sirven enseguida y son buena gente.
un saludo chelo sanz