Si es cierto que las condiciones sociales, políticas y económicas condicionan las tendencias, aunque sólo sea cierto en parte, se confirma que estamos en una época de incertidumbre. Incertidumbre climática, económica y de seguridad. E incertidumbre creativa.
Tras la versión de Ghesquière para Balenciaga que ya conocíamos, aunque no tan florida, los aburridos y poco originales aniversarios creativos de dos grandes caballeros de la moda como Ralph Lauren y Valentino, las decepcionantes colecciones de Stella McCartney y Dries van Noten, el desencanto continua: tres clásicos de la pasarela parisina, Lacroix, Dior (Galliano) y Chanel (Lagerfeld), han encontrado la inspiración en los años cuarenta. Una época muy recurrente estos dos último años, políticamente correcta para el día y glamurosa por la noche desde el punto de vista de la moda.
CHRISTIAN LACROIX
Lacroix ha devuelto el color a su línea de prêt-à-porter, y tras dos temporadas jugando con el negro, los colores fosforito y el juvenil estilo sixty, vuelve clásico y barroco. Elegante y femenino, no arriesga. Es una colección pensada para venderse. Es una buena colección hecha a base de ropa bonita y llevable las 24 horas del día. Es de las tres colecciones que subo en este post, la que más me ha gustado. Claro que ni Galliano ni Lagerfeld han puesto muy difícil ser superados esta vez.
Colección completa, fotos y vídeo, en Style.com
CHRISTIAN DIOR
Entiendo que Monsieur Arnault le ate los machos al gibraltareño cuando del prêt-à-porter se trata. Para vender perfumes, barras de labios y logos ya está la Alta Costura. Pero, tras dos colecciones, una soberbia, otra más decepcionante aunque preciosa, con limitaciones creativas impuestas, ésta otra, la tercera, en vez de ser la vencida, ha sido probablemente una de las colecciones más descafeinadas de la Semana de la Moda de París.
Mientras Ghesquière y Theyskens se repiten, Galliano se pierde en referentes manidos por él mismo, simplificando hasta el aburrimiento su imaginación. Aunque siempre nos quedará la colección crucero como vía de escape. Esperemos.
Colección completa, fotos y vídeos, en Style.com
CHANEL
El problema de Lagerfeld es otro: no sabe hacer cosas feas que sean estilosas o bonitas. Soy consciente de que suena absurdo pero, salvo cuando se viste él mismo, sólo le salen buenas colecciones cuando se pone elegante, cuando quiere ser modernillo le sale choni choni choni. Tan choni como Lindsay Lohan a quien parece ir dedicada la colección, atendiendo a los accesorios, la falta de clase, estilo y gusto, incluso de atractivo, porque mira que estaban feas las modelos...
Por otro lado, tanta catetada, me ha dejado la duda de si es un homenaje o una crítica al estilo estadunidense. No sé...esas alusiones ostentosas al dinero, a las tobilleras para drogadictos y presos condicionales...es tan cutre que parece hecho a mala idea. Claro que puede que sea una forma de contentar a todas sus fans: tan cliente es Carolina de Mónaco como Courtney Love.
Colección completa, fotos y vídeo, en Style.com
3 comentarios:
Dios mio!!! pero que ha hecho Chanel para merecer esto!!!???? es un remake de lo mas hortera de los 80 y, como tu dices, estilo norteamericano, pero puro....
en fin....
besitos
milagros, hortera es sin duda el adjetivo para esta colección, hortera y choni ;)
Un saludo
cómo se llama la tercera modelo de chanel que posa con una raqueta??
Publicar un comentario