Leyendo el número de diciembre de Vogue, y su espectacular especial sobre joyas, me he acordado de mis pendientes Prokö. No tan legendarios como los Moretti de Nardi, ni con la prensa de las creaciones de Loulou de la Falais, ni la distribución de Belmacz, pero casi casi igual de exclusivos. Si no fuera por los diamantes, los rubíes, los precios, y que no hay que viajar a las capitales del mundo para comprarlos.
Han sido mi compra del verano. Un verano muy aburrido, que gracias a las amigas, a algunas terrazas de Zaragoza, y a un par de visitas al taller que Patricia y Eva tienen aquí en Zaragoza, en la calle Pintor Manuel Viola, 2 (paralela al Coso bajo, al lado de la Plaza San Agustín donde está el Centro de Historia), se ha hecho mucho más llevadero. Todavía no tienen página Web (aunque podéis comprar collares que hicieron hace tiempo aquí), pero en vista del éxito de sus diseños, están en ello.
Las conocí gracias a unas amigas. Acompañé a una de ellas a recoger un collar que les había encargado y piqué. Me enamoré de uno de los pendientes que habían diseñado para una chica que estaba allí, también comprando con una amiga, y les pregunté por algo parecido, ya que no podía ser igual. ¿El resultado? Unos pendientes por los que me preguntan siempre que los llevo, y que me encantan. Y de los que sé que no hay otros iguales por ahí. Siento que la fotografía no sea lo mío.
Ni siquiera son iguales entre ellos, como con todos los pendientes que hacen. Aunque no tienen por qué ser tan diferentes, si sois fieles al credo "Antes muerta que sin conjuntar", y la idea de las bolitas de diferente color os echa para atrás, como a algunas de mis amigas.
Y si con la crisis no queréis gastaros entre 65 y 75 euros en unos pendientes, han sacado series de pendientes (20 euros) y pulseras (13 euros) para llegar y comprar. En plan ready to wear. Aunque lo que realmente mola de las Prokö es ir a echar el rato a elegir entre las piezas que tienen en el taller, contarles entre charreta y charreta (son súper majas) la idea que llevas, y saber que en unos días volverás a por unos pendientes, una pulsera, un collar, o un conjunto de ellos, en exclusiva para ti o para alguien a quien quieras sorprender, en su bolsita y con su gamucita para limpiarlos.Y también hacen cinturones (40-50 euros) al gusto y a la medida del cliente, así que los tíos también se dejan caer por allí.
Mi hallazgo fashion del verano. Todo lo demás han sido bares o terrazas.
3 comentarios:
La verdad es que son muy bonitos, nosotras somos de Huesca, y tmbn picamos en una tienda que se llama carita bonita y q es artesana, en el pasaje del coso bajo, a la altura de la plaza de la inmaculada. Así que somos vecinas, si algún día te pasas x Huesca, ya sabes.... besos
Tomo nota y me acercaré por Navidad.
XXX
Hola a todas, yo también me acercaré por Navidad, y buscaré esa Carita Bonita de paso.
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