sábado, 12 de noviembre de 2005

¿Es o no es moda?

El otro día un amigo me comentó, medio en broma medio en serio, lo preocupado que estaba después de saber que a uno de sus amigos, más delgado que él (y mi amigo es "normal") su médico de cabecera le había dicho que se encontraba en el grado 1 de sobrepeso. La "desesperación" de mi amigo era saber cuál sería su grado, cuántos grados había, y cómo es posible que un chaval de 24 años que ha hecho deporte toda su vida, excepto este último año, se le diga que tiene sobrepeso, aunque sea de grado uno, sólo por haber cogido cuatro kilos. Y no es una forma de hablar, ha ganado cuatro kilos respecto al año anterior.

Una de las conclusiones a las que él había llegado es que debe de haber como mínimo 10 grados, si no 20, de sobrepeso para catalogar a la gente, y la otra que, para variar, basta que se ponga una dolencia de moda (y no pretendo banalizar acerca de los enormes y graves problemas de salud que determinado grado de sobrepeso y la obesidad causan) para que todo gire en torno a ella.

Y esto es lo que parece estar pasando ahora, la anorexia parece haber dejado de ser la preocupación primordial de la prensa, y ha dejado paso a la obesidad y el sobrepeso. Y lo que es peor, si lees las "revistas femeninas" o ves los telediarios y escuchas sus agudas y profundas descripciones de estas dolencias y sus remedios, la única conclusión a la que llegas es que o eres anoréxica, o eres bulímica, o eres obesa, o tienes sobrepeso de cualquier grado, o eres una sana y bien alimentada deportista musculada y fibrosa sin un gramo de grasa en tu cuerpo, pues no hay posibilidad de ser otra cosa, tienes que estar catalogado en alguno de estos tipos y TODOS tienen sus riesgos. ¡Qué estrés!

Claro, que lo mejor viene cuando cambias de canal o le das la vuelta a la página de la revista, y te encuentras con la lista mágica de las superdietas que te queman la grasa, y las super tablas de ejercicios "fáciles y divertidos" que sin esfuerzo alguno y con ayuda de cremas baratísimas -teniendo en cuenta los milagros que realizan-, estás en un mes como Elle McPherson, alias El Cuerpo. Porque ser delgada es bello y no sólo cuestión de salud. Y para las que las dietas no funcionen, entonces cirugía. Y digo delgada sí, no proporcionada, guapa o con buena cara (para eso ya está el maquillaje), ni siquiera con tipazo, en plan tía buena, no no, nada de eso, el único objetivo a conseguir es estar firme y delgada, sobre todo delgada, sin parecer anorexica claro, eso no mola (aunque lo seas, a fin de cuentas la anorexia no deja der ser una enfermedad mental cuya cura requiere asistencia psiquiatrica).

Ante estos dilemas, por llamarlos de alguna manera, que se nos plantean en la búsqueda del equilibrio entre la autoestima, la salud física y la estética dominante, se suele argumentar que los estereotipos de belleza dependen de las épocas y las culturas, que la belleza está en el interior, que todas las personas somos bellas porque el cuerpo humano lo es, etc... Y la verdad es que todas estas afirmanciones son ciertas en sí mismas, pero llegada la hora de ir a comprar ropa y de ponerse el bikini para bajar a la piscina o a la playa, tu belleza interior acaba por importarte más bien poco y toda tu preocupación es "caber" en una talla determinada o simplemente "caber" en la ropa disponible a la venta, según los casos.

Esta preocupación por conseguir estar delgada ha llevado a algunas firmas a promover campañas en favor de las mujeres "comunes y corrientes", esto es, las que por nuestro físico no podemos ser modelos. Hace unos años fue The Body Shop, ahora el relevo en esta misión lo ha tomado Dove, curiosamente ambas son firmas cosméticas y no de ropa. Bien, pues respecto a la campaña publicitaria de Dove (foto de abajo), que no sólo se ha centrado en la figura, sino tabién en las arrugas y el aspecto en general, leí el otro día un artículo muy curioso en el Washinton Post que se titulaba "Lo siento Dove, pero más gorda no es necesariamente mejor".

El periodista hablaba de esta foto en concreto y de cómo por fin podían verse en revistas y carteles publicitarios a mujeres reales, en vez de delgadas top models y atléticas y musculadas deportistas. También incluía declaraciones del director de la revista Glamour en USA sobre cómo muchas veces los reportajes fotográficos son retocados en las revistas de moda, dando una imagen engañosa e idealizada de las modelos. Era interesante pues, aunque todas sabemos que las modelos son maquilladas por profesionales para las sesiones, y que las estilistas recurren a las pinzan para ajustarles la ropa bien, no está de más recordar que la moda EN LAS REVISTAS no deja de ser una ilusión, pues en definitiva te están presentando un producto que está a la venta.

Lo que me sorprendió es cómo acababa el artículo, pues hacia el final (ahora entendereis el título) daba un giro de 180º y acababa argumentando que precisamente porque la moda es ilusión y fantasía las modelos deben ser delgadas y preciosas (aunque sobre qué modelos son realmente guapas, estilosas o elegantes podríamos discutir largo y tendido y nunca nos pondríamos de acuerdo) y no modelos amateurs como las de Dove, pues eso es ¡¡¡cómo ver a nuestras vecinas en ropa interior!!! Increíble pero cierto. Claro que se le pasó por alto que la moda es una ilusión en las revistas pero la ropa es real y no una ilusión, y que, en realidad, es como vernos a nosotras mismas, pues los anuncios de cosmética femenina y de ropa femenina son para mujeres, ¿o no?

El caso es que, aunque pueda resultar chocante, tenía razón en parte, ya que para la mayoría de hombres y mujeres, sobre todo los jóvenes, ser delgado es el equivalente más cercano a ser bello, y la publicidad no tiene más fin que hacer parecer atractivo el producto que anuncia para conseguir venderlo. Aún así ha habido marcas que se han atrevido con mujeres más voluptuosas que las modelos de pasarela para su campañas publicitarias, como Yves Saint Laurent que apostó por Sophie Dahl, que por aquel entonces no estaba tan delgada como ahora, como imagen del perfume Opium (foto de abajo). O Dolce y Gabbana que para el anuncio de su perfume Sicily confiaron en las curvas de la bellísima Monica Belluci.

También es cierto que, aunque la gran mayoría de las actrices y cantantes admiradas por su físico suelen ser delgadas, y en ocasiones muy delgadas, y que hemos visto como iconos de belleza para mujeres de medio mundo como Jennifer Aniston, Catherine Zeta-Jones, las gemelas Olsen o Nicole Ritchie (todavía no entiendo como esta chica pueda ser icono de belleza o estilo para alguien) han ido adelgazando conforme más famosas eran, se ha dado un fenómeno parelelo en estos últimos años en los que mujeres con curvas se están haciendo un hueco entre las más deseadas y admiradas, éste es el caso de Laetitia Casta, Liv Tyler, J. Lo, Alicia Keys, Kate Winslet y Beyoncé Knowles (junto a Marc Jacobs en la foto de abajo) entre otras.

Sin embargo, en el mundo de la moda, y en él incluyo a las marcas de ropa famosas mundialmente, a las marcas de perfumes y cremas y, por supuesto, a las revistas especializadas en el tema, parece que sólo tiene cabida ese ideal de mujer del que antes he hablado: delgada o atlética. Siempre hay excepciones, como la revista Elle en España que ya el año pasado incluyó reportajes de moda con ropa para todo tipo de mujeres: bajas, delgadas, muy altas y "rellenitas", que se suele decir, yr espondiendo las modelos elegidas para los editoriales realmente a esos cuatro prototipos. Ojalá este año lo sigan haciendo. Otro ejemplo es el desfile de John Galliano de este año en Paris, en el que sacó a desfilar a todo tipo de hombres y mujeres. Aún así, son, como digo, la excepción dentro del mundo de la moda, dos ejemplos que demuestran esto que digo:

- En la mayoría de las marcas de ropa femenina de precio económico tipo Zara, Mango o Massimo Dutti el tallaje va por letras, esto es, S, M, L, XL, y en esta forma de clasificar las tallas la XL suele equivaler a la talla 40 o 42 y no existe en todos los modelos. Otras marcas como Trucco y Lolita, que especifican las tallas en números, sí que incluyen la 44, pero son la excepción. Esto hace que, debido a que las firmas de tallas grandes suelen vender a partir de la talla 46 en adelante, haya chicas que no encuentren ropa de su talla, porque la de las tiendas normales les viene pequeña y la de las tiendas de tallas grandes les viene grande. La solución práctica a esto es seguramente una legislación que delimite claramente el tallaje de la ropa y que estas normas se cumplan. Yo entiendo que fabricando sólo tres tallas: pequeña, mediana y grande las firmas de ropa ahorran costes, pero también es verdad que puede hacer tanto daño, si no más, ir de compras y que nada o casi nada te valga, que ver a modelos delgadas en los anuncios.

- El otro ejemplo es la nula referencia que se ha hecho en la prensa especializada en moda femenina al desfile de la firma de tallas grandes Elena Miró que se celebró durante la Semana de la Moda de Milán como uno más. Si buscas en las revistas es como si no hubiese existido este desfile. Yo me enteré el domingo pasado por un artículo que el crítico de moda de el periodico El Pais le dedicaba. Explicaba como, a pesar de las bromas que circulaban en el ambientillo, consiguió reunir más prensa que algunas de las marcas habituales en Milán, así como el éxito rotundo del mismo. Aquí teneís algunas fotos de ese desfile.

La ropa que presentaron es bonita. Por lo visto, la firma optó por modelos guapas, la mayoría procedentes de agencias de modelos norteamericas y de países del norte de Europa, y por vestidos ponibles sin arriesgar en cortes ni colores, a fin de cuentas el honor de desfilar en Milán (porque por lo visto es como si hubiera que verlo como un favor, a pesar de que si estas marcas existen es porque hay mercado para ellas, es decir mujeres que compran su ropa) lo aprovecharón presentando una colección de calidad y ponible. Los colores: crudos, marrones, verdes y negro, mucho negro. En cuanto a los diseños primó la ropa ultra femenina con un toque sexy , vestidos en su mayoría, alguna falda y bermudas. Entre mis favoritos, el conjunto de falda negra vaporosa y blusa verde (foto de arriba a la izquierda) y la gabardina negra con bordados brillantes de la foto de abajo a la izquierda.

Los zapatos y las sandalias de tiras cruzadas me encantarón. El look melena semiondulada con volumen y maquillaje natural acentuando los ojos también me gustó mucho. Aunque lo que más me gustó fue este vestido palabra de honor en rosa con vivos en negro (foto de abajo a la derecha). Y respecto a las modelos, hay que reconocer que algunas de ellas son más guapas que algunas de las habituales en las pasarelas, aunque no sean delgadas, y , desde luego, no se puede decir que sea algo desagradable de ver, sino todo lo contrario. A más de una le gustaría lucir así la ropa, y a más de uno tener una cita con alguna de estas mujeres. El resultado final fue una colección bonita, aunque poco arriesgada, y por lo visto un éxito que seguramente se verá confirmado en las ventas la próxima temporada.

El caso, y hasta aquí quería llegar después de todo este rollo, es que teniendo salud, los cánones de belleza predominantes en publicidad y en las revistas de moda deberían ser más abiertos y más acordes con la realidad, y no centrarse exclusivamente en la talla, pues no creo que sea demagógico decir que con ser delgada basta para resultar atractiva, o para ser estilosa o elegante. Sí que es cierto que determinada ropa queda mejor a mujeres delgadas, y no que LA ropa queda mejor si estás delgada como dice la top model española Eugenia Silva, pero también es cierto que todas las mujeres tenemos que vestirnos y puesto que las firmas mundialmente famosas se centran exclusivamente en determinadas tallas, abrir hueco a estas firmas de tallas grandes, tanto en pasarelas como en revistas, no como una excepción sino como parte de la moda existente en el mercado, supondría abrir el mundo de la moda a todas las mujeres.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada Mrs de Winter. Aunque el nombre con el que firmas no me guste demasiado ya que la propietaria original del mismo es un poco bruja, me parece original y adecuado.
Me he sentido identificado en parte en este artículo; veras: a mi no me vale todo. Mi espalda no me permite ponerme según qué camisas. Es más, nunca he conseguido meterme en un traje que no sea a medida practicamente. Aunque me temo que mi problema es que mi cuerpo es raro. Bueno, grande, en general.
Por lo demás, no me gusta demasiado el blog, ya que no es un tema que me apasione, pero he hecho el esfuerzo por leer al menos algunas lineas y me parece que haces un esfuerzo fantastico para escribirlo. Me encantaria tomar una cerveza o dos con Mrs de Winter que seguro que tiene una conversacion apasionante.

elena dijo...

Hola Morgan, gracias por leer el blog y participar con tus comentarios. En cuanto a las cervezas, como nunca mueres, podrás esperar. Por cierto, Mrs. de Winter eran las dos: la buena y la mala, pero sólo de la mala sabíamos el nombre ;).

Anónimo dijo...

Gracias por pensar en una moda para todos, sobre todo para los que nos repugna la moda de las anorexicas.
Si te sirve de algo, pienso que la moda es un uso o costumbre que está en boga durante algún tiempo, y que principalmente nos referimos a MODA (con mayúsculas)a la intentan introducir determinados sectores que se han erigido en iconos de lo que nos tiene que gustar.
No te rompas la cabeza, disfruta y sigue en tu línea de darnos tu opinión sobre las diferentes tendencias, lo demás caerá por su propio peso...

Hugo dijo...

QUERIDA AMIGA, SOY UNA LECTORA DE TU BLOG AFECTADA DIRECTAMENTE POR EL TEMA EN CUESTION. PRECISAMENTE UNAS DE MIS MARCAS FAVORITAS Y QUE ACIERTA CON MI "TIPO" ES ELENA MIRÓ. ME GUSTARIA PUDIERAS COMPLETAR LA INFORMACION DANDONOS A CONOCER MAS MARCAS O TIENDAS ESPECIALIZADAS EN TALLAS GRANDES, ASI COMO ME GUSTARIA LEER ALGUNOS CONSEJILLOS TUYOS PERSONALES RESPECTO A LO QUE MAS FAVORECE O SE LLEVA EN ESTE MOMENTO, REFIRIENDONOS SIEMPRE A TALLAS GRANDES, POR SUPUESTO. FELICIDADES Y SIGUE ADELANTE. NOS ENCANTA LEERTE. LIRAN.

Anónimo dijo...

hola mrs. de Winter,soy una chica de 17 años también de Zaragoza...que supongo que con estos datos ya sabrás como he llegado a conocerte:)
pues bien, tengo que decirte que me encanta lo que escribes y que encuanto saco un ratillo de mis horas de estudio me conecto enseguida para ver que nos comentas de nuevo.
Me ha gustado mucho en especial esta parte de tu blog, se tendrían que oir los comentarios entre las chicas d mi edad..estamos todas amargadas con nuestros cuerpos y todo por la imagen que nos estan inculcando en tantos medios...me parece genial que empiecen a haber desfiles con chicas un poquito mas reales.
En cuanto a la ropa de la que hablas y opinas...tengo prácticamente los mismos gustos que tu:)y me tienen loca esas bailarinas de la flor!!
Enhorabuena y sigue así!

elena dijo...

¡Gracias Natalia! No sé si te han informado que tomo nota de tus consejos, muy acertados, y corrijo "errores" :)

Anónimo dijo...

bueno este tema es muy interesante yo soy de panama y yo se como se siente ir a un lugar y no poder comprar el estilo de ropa que te gusta porq no crean tallas para tu forma de cuerpo no se porq son asi o siempre hay lugares especiales para vender ropa de gente "voluptuosa" no deberia ser asi!!

Anónimo dijo...

holaa! yo soy uan chica de 14 años que esta buscando informacion para un examen trinity de ingles acerca de famosas anorexicas, bueno, en realidad es acerca de los canones de belleza. me ha encantado e articulo, y se lo q es no encontrar ropa de tu talla. hac unos años yo estaba mas "rellenita", por decirlo de alguna manera, q ahora, y cuando iba a tiendas como "ZARA GIRL" la talla 16 no me quedaba bien. ahora en cambio me sirve la talla 14, pero aun recuerdo como me amargaba ir de compras y volver a casa son ninguna bolsa por culpa de las tallas.

Anónimo dijo...

me parece bien ke alla moda para todo tipo de chicas!! pero ya no veo tambien a esas chiccas que estan desfilando en una pasarela y tienen unos kilitos de mas.siempre se ha dicho ke una modelo tiene que ser delgada,y ademaás ahora la estatura si eres delgada y eres wapa no importa pero la gordura si que importa.