
Ya hay
nuevo Presidente de los Estados Unidos, y nueva Primera Dama. Para la toma de posesión, Michelle Obama
optó por la diseñadora
Isabel Toledo. Para los
diez bailes que la tuvieron en danza, y nunca mejor dicho, unas siete horas, eligió a
Jason Wu. Ninguno de los dos supo que Michelle Obama iba a llevar sus diseños hasta que la vieron en la tele. Ya sabéis:
haced click en las fotos para verlas más grandes.
Ninguna sorpresa, salvo para aquellos que confiaran en que se vistiera de Oscar de la Renta, Ralph Lauren o Carolina Herrera. Tanto Isabel Toledo, como Jason Wu la han vestido ya en otros actos. Al parecer
Michelle Obama siente predilección por los diseñadores estadounidenses de origen hispano y oriental. Los cinco favoritos de Michelle Obama: Narciso Rodríguez, María Pinto, María Cornejo, Isabel Toledo, Thakoon Panichgul y Jason Wu. De todas formas, tiene toda una legislatura por delante para lucir modelos de diferentes diseñadores. A Oscar de la Renta
le consta que ha comprado ropa suya, ¿caerá también algún Proenza Schouler? ¿Y un Marc Jacobs?

Cuatro años para
sorprendernos como hizo ayer al no elegir ni el rojo, ni el azul, ni el blanco para vestirse en su primer acto como Primera Dama. Aunque a mí, más que el color, lo que me dejó pillada al ver las primeras fotos (primeras de arriba) era la cantidad de capas que llevaba, y que todo el conjunto resultaba un poco complicado.

Lo que en principio era un vestido de
encaje de lana suiza en color ¿verde limón? ¿amarillo verdoso? (le favorecen más otros colores) sobre forro blanco con abrigo a juego, se completaba con una chaqueta en dos tonos similares al del vestido y el abrigo (fotos de abajo) desabrochada del todo pero sujeta al cuello con un broche algo excesivo para mi gusto. Los zapatos y los guantes eran ya claramente verdes, pero en distintos colores también. Y
para rematarlo del todo, se puso una bufanda en un tono más subido que el del traje, suelta y por dentro del abrigo. Un complemento bastante absurdo, ya que ni le debía abrigar demasiado, ni pegaba con ese tipo de conjunto.

Muchas tonalidades, y muchas texturas distintas juntas en un solo conjunto. Sabía que a Michelle Obama le gustan las
mezclas de colores llamativos, no hay más que ver cómo iba su hija pequeña. Las niñas iban de
Crewcuts de
J.Crew.
Aunque hasta ahora había evitado tanta mezcla, excepto para actos más informales (última foto). ¿Os habéis fijado en que suele llevar el mismo tipo de zapato, y que tiene un par repetido en varios colores? El
modelo Glacier de Jimmy Choo: en negro, en granate y en verde. Los verdes de ayer ya los había llevado hace un par de días con una falda azul.
Según Cathy Horyn, fan confesa de Isabel Toledo, lo mejor del diseño era el
detalle de las dos cintas (fotos de arriba) que permitían sujetar el abrigo con un lazo, muy cursi,
incluso para mí, y al mismo tiempo dejaban ver todo el conjunto: vestido, chaqueta, broche y bufanda. También a mí me gusta el detalle de que el abrigo se pueda sujetar dejando ver el vestido, pero me siguen sobrando la bufanda (que ni pega ni aplasta), la chaqueta (que le quita formalidad al conjunto), y creo que unos corchetes lo hubieran permitido con un efecto menos potito, y menos complicado. Sobre todo cuando llevaba el abrigo suelto como en la primera foto.

El vestido de gala de Jason Wu para el baile inaugural me gustó mucho más. Blanco, el mismo color que eligieron
el de Jaqueline Kennedy y Nancy Reagan, las dos primeras damas estadounidenses consideradas como las mejor vestidas, en sus respectivos bailes inaugurales. Aunque sin guantes de gala.

El diseño de Wu le favorecía mucho más que el de Toledo. Michelle Obama es una mujer alta y ancha de caderas, y le favorecen mucho más los cortes ceñidos a la cintura. El vestido, con un solo tirante, algo drapeado en el pecho, falda muy vaporosa y algo de cola, era sorprendentemente romántico gracias a las aplicaciones de flores, plumas y (juraría que) perlas pequeñitas (o cuentas blancas de otro tipo).

Menos "puesto", menos brillante (salvo ligeramente el bajo del vestido) y más juvenil que lo que
han llevado sus antecesoras.
Menos de alta gala que los tres anteriores (Hillary Clinton y Laura Bush), pero bonito. 
No tan glamurosa como Nancy Reagan,
ni tan sofisticada y original como Jacqueline Kennedy, pero sí muy atractiva, favorecida, y con un vestido bonito.

Los zapatos: peep toes (sin plataforma). Las joyas: unos pendientes largos de brillantes (no he encontrado una fotos mejor); varias pulseras finitas también con brillantes y un gran anillo en el dedo corazón, todo en el brazo y la mano izquierdos.
¿Conseguirá convertirse en un icono fashion como lo hizo Jacqueline Kennedy como Primera Dama (olvidad a Jackie O.)? De momento,
no intenta imitarla, sino que es fiel a su propio estilo. Y ya tiene
fans.

A mí, de momento, y sin encantarme todos los trajes que llevaba, me sigue gustando más el estilo de JBK. Y creo que todavía nadie la ha igualado ni en lo que llevó en la toma de posesión de JFK, ni en lo que llevó en el baile inaugural. Pero
no es sólo la ropa bonita o fea lo que convierte a alguien en un icono fashion. Basta recordar lo imitado que fue el vestido de novia de Lady Di, y como
otros vestidos de novia, muchísimo más bonitos y elegantes, no han tenido el mismo efecto.
Fotos:
El País,
El Mundo,
The New York Times,
People,
Hola,
Getty Images y
Jamb.