miércoles, 31 de enero de 2007

Sienna sí ve los micro-shorts

Honestamente, cuando en septiembre vi en los desfiles el micro-short, o braga-años-cincuenta, como tendencia para esta primavera-verano no lo ví. Y no se trata de una tendencia aislada, Lagerfeld lo sacó en Fendi (1) y en Chanel (3), y Frida Giannini (Gucci-2) y Miuccia Prada (Prada - 4) también apuestan por él.
En cuanto los ví supe que era una tendencia que no veré por las calles de Zaragoza, no al menos en mujeres de más de 10 años, y no, desde luego, fuera de las piscinas.
Aunque nunca se sabe, lo de enseñar el tanga cuajó, y muchos tíos siguen llendo con los vaqueros literalmente por debajo del culo, así que ¿por qué no iba a funcionar el micro-short?
Yo sigo sin verlo, pero porque no me gusta. Y, para qué mentir, porque no me quedarían bien. Aunque antes que enseñar tanga, saldría a la calle con un micro-shorts.

Lo que tampoco me imaginaba es que llegaría a verlos en la alfombra roja. No tuve en cuenta ni a Chlöè Sevigny (tiempo al tiempo), ni a Sienna Miller.
La británica, experta en el "menos es lo más", ha aprovechado el estreno de su última peli, Factory Girl, para ser la primera en inaugurar la moda de shorts. Bueno, será una moda si Sienna sigue teniendo el tirón que tenía en tiempos, y la gente consigue verlos como una posibilidad tras esta foto.
Si es la primera de muchas o sólo la única lo veremos más adelante, con este frío, está difícil seguir los pasos de Sienna.
A pesar de ser un icono fashion, o de haberlo sido (no tengo muy claro si Sienna sigue molando), no consiguió imponer lo del bañador en las grandes ciudades (la costa no cuenta). Y lo de ir descalza por la calle sólo sedujo a Nicole Ritchie y a Keira Knightley, que se confiensa fan de Sienna en cuestiones de moda. Igual a la tercera va la vencida.
¿Os apuntais? Ya veis que la parte de arriba tiene que ir bien tapada; nada de escotes. Si no, directamente apostad por el bañador.

lunes, 29 de enero de 2007

SAG 2007 - Alfombra roja.

Debido a los Goya, ni nos hemos enterado en España de que también se han entregado este fin de semana los SAG.

En People han hecho una selección de sus favoritas sobre la alfombra roja. Buenas noticias: Cate Blanchett se ha recuperado del desastre de los Globos de Oro.

Y en lo referente al cine la cosa se pone interesante. Mientras Eddie Murphy y Helen Mirren siguen ganando premios sin parar, parece que a Babel se le ponen las cosas difíciles. "Little Miss Sunshine" tiene un nutrido gurpo de fans.

UPDATE: ¡¿Cómo es que falta en esa selección Ellen Pompeo?

Premios Goya 2007

Mejor largometraje
De izquierda a derecha:
Ángeles González Sinde, Presidenta de la Academia, por llevar un vestido de Davidelfín con un estampado que hemos visto mil veces y no resultar repetitiva. Y por un discurso original dedicado al cine y no a "nosotros los intelectuales y artistas que sufrimos tanto y necesitamos tanto dinero". Aunque quizá le faltó garra al leerlo ¿los nervios por ser primeriza?
Carmen Calvo, Ministra de Cultura, por "Lección aprendida". No es el mejor vestido de Ángel Schlesser pero va adecuada (al acto, el cargo y la edad), favorecida, y con un vestido bonito.
Blanca Portillo, mi favorita de las que fueron de largo, por dar la sorpresa de la noche con un vestido bonito, que iba con su estilo y que nada tiene que ver con las horteradas musicales a las que nos tiene acostumbrados sobre la alfombra roja. Por eso, y por no hacer monigotadas al posar.
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Menciones especiales en la categoría de largometraje:
Las de siempre aunque no me han llegado a emocionar como otras veces.
Maribel Verdú, muy elegante, quizás el color no le favorece demasiado.
Marisa Paredes, su elección, siempre Sybilla, para la ceremonia es lo único que nunca falla en los Goya. La única pega esta vez es el peinado, peinarse a lo Fernández de la Vega es una elección muy arriesgada.
Aitana Sánchez-Gijón, el flequillo y las mechas más claras le favorecen mucho y le alegran la cara. Esta vez ni el peinado, ni el vestido me emocionan, pero ella es guapa y elegante por naturaleza y eso hace mucho.
Si Pe aprendiera a no llevar los trajes de noche como quien lleva vaqueros...tiene en quien fijarse.
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Mejor cortometraje
Muchas asistentes prefirieron los vestidos cortos a los largos.
Nawja Nimri fue la mejor de todas ellas. No por su actitud (¡¿?!) sino por su abrigo y su vestido de Loewe. El vestido más bonito de toda la noche y con mucho. Además ella tiene estilazo y piernas para lucirlo. La mejor junto con Blanca Portillo.

Elena Anaya, no ha gustado mucho su elección, pero no sé muy bien por qué. Se lleva el microvestido y ella lo lleva muy muy bien. No es el traje de mi vida, y tampco es mi estilo, pero era la que más guapa y favorecida estaba de todas.
Bebe, fue a la moda y con un microvestido chulo. Además le quedaba bien. Le dio frescura a la alfombra roja (estéticamente hablando). Yo creía que lo de la camarita hace tiempo que dejó de ser guay y molón, pero ella es la que más mola, así que…

Y, finalmente, lo mejor de la noche: Ivana Baquero.

No me gustan mucho ni el vestido ni las botas, pero la idea de vestirse como si se hubiera escapado de un cuento me encantó. Y, aunque pudo resultar un poco repollo (tiene 12 años, es dificil no parecerlo si eres lista), que no saliera a recoger su Goya con ataque de nervios, que no sacara papelito, que vocalizara, que lo dijera sin afectación, sin por ello resultar ni soberbia, ni vanidosa, ni falsa, y que su discurso tuviera sentido y no fuera un rollo macabeo, además de por su desparpajo ("Te quiero, te amo Guillermo"), por todo esto Ivana Baquero fue para mí lo mejor de la noche.

Ella y la actuación de Estrella Morente, que menos mal que se cambió de traje, porque el Victorio y Luchino verde estilo cortinas de teatro era un horror.

Propongo que al año que viene la gala la presente Santiago Segura. Corbacho es un plasta.

sábado, 27 de enero de 2007

Por favor cumplan las normas de etiqueta

Al superintendente de La Scala, Stéphane Lissner, le gusta que se observen las normas de etiqueta, y por eso ha decidido aconsejar al público del teatro milanés cuál es forma adecuada de ir vestido a la Opera: "Se agradece el traje oscuro en las primeras representaciones y siempre el traje y la corbata para los señores espectadores. Se recomienda, en cualquier caso, en todas las representaciones, una vestimenta acorde con el decoro del teatro". Sí, el traje oscuro es el traje adecuado para asistir no sólo al teatro y la ópera, también para ceremonias (civiles o religiosas), cuando no se exija el chaqué (ceremonias de alto copete), esmoquin (gala) o frac (alta gala).

Pocos o ninguno confían en que su consejo vaya a seguirse, aunque al parecer son pocos los que acuden de manera poco decorosa a La Scala. Algunos, como Dario Fo, están en contra de la postura de Lissner. No es de extrañar, obligar a observar ciertas normas de etiqueta puede resultar excesivo para muchos, aunque a mí no me parece tan descabellado. Sé que habrá gente que piense que es una pijada, en ambos sentidos: el de chorrada y el de algo propio de alguien pijo, pero me resulta chocante ver a la gente vestida de según qué manera en según que sitios. No se exige “cierto decoro” (me ha molado la expresión, suena tan trasnochada) sólo en los actos en el Palacio Real, también en los juzgados y las iglesias. Y sí ya sé que no os valen como ejemplo ninguna de estas instituciones que seguramente muchos ven ancladas en el pasado, pero a veces no se trata sólo de etiqueta sino de mostrar cierto respeto.

Pero también en Cannes y en los Oscars se exige a los asistentes observar las normas de etiqueta. En Cannes hasta los fotógrafos van con esmoquin ¿se queja alguien? No que yo sepa. Como mucho la gente dice cosas como “Es que no estoy acostumbrado a vestirme con pajarita”. Bueno, yo no hago deporte nunca y no estoy acostumbrada a vestirme con chándal, pero si se da la ocasión y la etiqueta lo exige no voy con tacones.

Sinceramente creo que igual de pijada es que quejarse porque te obliguen a ponerte corbata, como dárselas de súper revolucionario porque vas siempre en vaqueros. Al hilo de esto mañana se entregan los Goya en Madrid. En los Goya siempre se ha exigido respetar la etiqueta, una exigencia que nunca ha tenido mucho éxito, salvo los dos últimos años. Por lo visto ir pareciéndose a los Oscars (y a los Cesar, y a los Bafta, y a Venecia, y a Cannes, y a San Sebastián, no nos engañemos demagogos) da menos alergia. Leticia Dolera y María Valverde ya han dicho que irán de Josep Font. La primera de negro y la segunda de rosa, ambas con joyas de Vasari. Un poquito de glamour nunca viene mal.

viernes, 26 de enero de 2007

Jean Paul Gaultier AC-PV 2007

Hay tres cosas por las que me gusta Gaultier a pesar de que no todos sus diseños me emocionan:
1º.- Conoce el oficio: Gaultier sabe de patronaje y hace los trajes más bonitos que se ven en Alta Costura. Son sencillamente impecables.

2º.- Siempre es evidente qué le inspira. No necesita dar profundos y enrevesados discursos, puede gustarte o no el resultado, pero la inspiración siempre es obvia. Y además es accesible: sus referentes son conocidos: siempre has visto, aunque sea por la tele, los lugares, las prendas y los iconos que reinterpreta en cada una de sus colecciones.

3º.- Es fiel a sí mismo y, por eso, siempre resulta coherente. No caben sorpresas en el Universo Gaultier. No para quien lo conozca.

jueves, 25 de enero de 2007

Más Lindsay Lohan para Miu Miu

Después del susto de saber que Lindsay Lohan sería la nueva imagen de Miu Miu, y el sobresalto surrealista de que podría haber sido Jessica Simpson, pudimos ver la primera foto de la campaña firmada por Mert Alas & Marcus Piggott.

Hubo dos sorpresas con esa primera foto. Una agradable para los fans de la segunda línea de Prada: que realmente, en esa primera foto, no parecía ella -aunque este mes se ha podido ver en las revistas que sí parece ella, al menos, su cara-, y otra agradable para todos: las fotos son geniales.

Los colores, especialmente la espectacular melena pelirroja y el fuscia de los labios; ella posando como una marioneta o como una neo-pin-up , según las fotos; y ese aire distante, sensual y al mismo tiempo casi irreal que recuerda, aún faltádole tristeza, a la androide de 2046, me han cautivado. Tengo que reconocerlo, después de todo no ha sido mala la idea.

Más humana de cerca que de lejos en las fotos de la campaña, Lindsay Lohan no sólo ha conseguido, en contra de lo que los fans de Miu Miu pudieran creer, ser imagen de una firma de prestigio, además es la protagonista de la mejor campaña de la temporada. Y la más vista, algo que las debe tener más que contentas a ella y a Miuccia Prada. Y con rehabilitación y todo.

Igual ahora sí consigue ser imagen de Chanel o Louis Vuitton.

miércoles, 24 de enero de 2007

Jaune

Amarillo en la Alta CosturaChristian Lacroix - Elegante con rosa

Givenchy - Intensidad dorada

Supersticiosas abstenerse

Supersticiosas y Carine.

Nunca lleva nada amarillo ella.

martes, 23 de enero de 2007

Christian Dior Haute Couture

Me desdigo, incluso pido perdón.
Voy a seguir siendo una snob.
Pero ahora, en vez de dedicar mi conocimiento y mi gusto - que, como buena snob, doy por hecho que son iluminado y exquisito respectivamente- a despreciar la imposibilidad de los diseños de Galliano, me redimo y elijo venerar sus fantasías hechas Costura.
Alta Costura.
John Galliano sin duda alguna es el mejor.

Ante un desfile de Christian Dior Haute Couture no está de más recordar las normas básicas de la Cámara Sindical.
También es bueno tener presente que la moda es un negocio para todos, y que vender es el objetivo de todos.
Y no olvidar que, aunque vemos mucha fantochada sobre las pasarelas, pocas no lo son en realidad.

Porque pocas son de verdad imaginativas y originales.
Muy pocas consiguen ser un espectáculo visual
.
Menos aún suponen un verdadero reclamo publicitario de la marca.
Y sólo una es, además de lo anterior, obra de un verdadero couturier y de las mejores costureras.

Otro mérito del gibraltareño es saber incorporar las tendencias a su universo paralelo.
Y es Ghesquière (Balenciaga) el que vuelve a mandar en este punto.
Si no, al tiempo.

Sí es cierto que la Dama de Shangai de Galliano es más ponible que su Juana de Arco y su María Antonieta.
Pero también es mucho más atractiva de que otras Damas de Alta Costura.
Más delicada.
Más caprichosa.
Más detallista.
Más elegante.
Más lujosa.
Más bella.

La Alta Costura de Dior no es una versión exclusiva de su prêt-a-porter.

Galliano siempre tiene algo que contar.
(Os he avisado que hoy iba en plan snob)
Un viaje, una realidad, una fantasía, un tejido, una utopía, una tendencia, un cuento de hadas, un color, o muchos colores, una historia, una Colección.

Y si él no lo tiene, no importa, porque tras uno de sus desfiles, nosotros siempre podemos decir algo más que “¡Qué vestido tan bonito!”. O, peor aún “¡Qué mono!”.
Y porque, incluso cuando prefiere la sencillez, nunca es suficiente con un único vistazo para hacerse una idea del traje.

No se ha visto en este desfile nada que no cupiera esperar de Galliano, ni siquiera nada que no hubiesemos visto otras veces, pero eso es lo bueno. Ningún otro se repite como él.

Parece que el blanco será el color de las noches de este verano. Y no sólo lo dice Galliano.