
A Carlos García-Calvo los zapatos peep-toes le parecen una vulgaridad, estén o no de moda, y sean o no de plataforma los zapatos. Así, las bailarinas de Carla Bruni le parecen "aún más grotesco que en su versión taconazos". Y a Manolo Blahnik "que están muy 'demodés', también, los zapatos de plataforma, casi tanto como los peep-toes". Para el primero, que la Princesa de Asturias los lleve tanto se debe a que es bajita (alrededor de 1,70 m.), como Dita von Teese (1,68 m.), y a que en España "las modas no sólo tardan en cuajar, sino en desaparecer". En esto segundo estoy de acuerdo. Aunque, hablando de peep-toes con plataforma, la tendencia sólo ha tardado en llegar; porque, pese a quien pese, este tipo de zapato se lleva, y mucho, también en otras partes del mundo y por todo tipo de mujeres.
La boda ibicenca de Caritina Goyanes este verano, es un ejemplo de cómo a algunas de las elegantes oficiales este tipo de zapato les encanta. La hermana de la novia y Alejandra Rojas coincidieron incluso al elegir los suyos: un modelo (para mi gusto horroroso) de Christian Louboutin en verde.
Precisamente de este diseñador son todos los zapatos que lleva Bee Shaffer (la hija de Anna Wintour) desde hace unos meses. Algunos le gustan tanto que los ha llevado más de una vez, como los morados de la foto de la izquierda, que llevó a la fiesta de aniversario de Calvin Klein, en la que las tops Natasha Poly y Julia Stegner (a las que nadie llamaría "bajitas") lucieron el mismo modelo de CL que eligió Bee Shaffer, pero en otros colores; y en la que las actrices Claire Danes, Eva Mendes y Halle Berry posaron también con peep-toes con plataforma, que se vieron en su versión botín gracias a Coco Rocha.
De izquierda a derecha: Fabiola Beracasa, Allegra Versace, Eleanor Ylvisaker, Poppy Delevigne, y Julia Restoin Roitfeld (hija de Carine Roitfeld, directora de la edición francesa de Vogue).Tampoco la hija de la todavía directora de la edición estadounidense de la revista Vogue, ha sido la única en llevar esta tendencia últimamente. Basta dar un repaso a los últimos posts de Park Avenue Peerage, a los últimos números de la revista Hola, a la sección People and Parties de Style.com, y a Just Jared, para comprobar que llevar plataformas y "enseñar los deditos", que dice García-Calvo, es una moda todavía vigente (no la única) en Nueva York, y no sólo en España. Ni sólo por mujeres "bajitas". Incluso en su lista de elegantes alguna fan de este tipo de calzado como Carmen Lomana, Paloma Cuevas, Paz Vega y Naty Abascal.
Eso sí, aunque los peep-toes no me parecen vulgares, y aunque creo que siguen siendo tendencia, al igual que las plataformas, no voy a negar que ver que en España incluso Naty Abascal los lleva, me ha sorprendido mucho. No sabía que se llevaran tanto.
De izquierda a derecha: Paula Echevarría en el bautizo de su hija; Angelina Jolie el pasado mes de octubre en la alfombra roja, Naty Abascal en la inauguración de la tienda de Oscar de la Renta en Madrid; Samantha Boardman Rosen y Tory Burch (diez de las mejores vestidas la semana pasada según Style.com); e Isabel Preysler hace unos días en una fiesta de la joyería Suárez de la que es imagen. Distintas edades, distintos estilos, y distintas fiestas y ceremonias, pero algo en común: su gusto por las plataformas y los peep-toes.
Un gusto que yo creía que no compartía hasta que me he dado cuenta de que, según quién y cómo lo lleve, me convence. Así, la opción de hace un año de Diane Kruger de llevarlos con medias grises (a pesar de las arrugas), me gustó mucho. Y la versión sexy de Julia RR, con las uñas pintadas de rojo, y ese vestido, me encanta. Pero ver a Naty Abascal vestida de Oscar de la Renta con esos zapatos, me horrorizó. ¿Cómo los veis vosotros?A mí las bailarinas peep-toes de Carla Bruni me encantan; llevar medias con sandalias o con este tipo de zapato, según cómo, me gusta; y creo que Poppy Delevigne sabe lucir esta moda con mucho estilo. Pero los salones de Letizia Ortiz, los Louboutin de Bee Shaffer y las Lapique-Goyanes, y el plataformón de los Dior de Samantha Boardman me echan para atrás. Para gustos están los colores. Eso sí, tan absurdo me parece llevar una tendencia que no te gusta, como negarla (a pesar de la evidencia) por el mismo motivo.
Click en las fotos (Park Avenue Peerage, Hola y Grand Class) para verlas más grandes.













